Después de una explosión nuclear, la materia vaporizada que surge como resultado de la bola de fuego, se encuentra expuesta a los neutrones
de la explosión, absorbiéndolos y consecuentemente volviéndose
radiactiva. Al condensarse este material, forma partículas de polvo y
arena ligera. La lluvia radiactiva emite radiación de partículas beta y rayos gamma.
Un refugio nuclear es un espacio cerrado y confinado diseñado especialmente para proteger a los ocupantes de los desechos y la nube radioactiva. Nadie dice que haya que aburrirse mientras se está en ellos.